El entrenamiento con el uso de la jaula puede parecer una tarea abrumadora, pero estos tres sencillos pasos podrán a ayudarte a convertir la jaula en el lugar de la casa que tu perro preferirá.
Muchos dueños de perros sienten culpa por meter a sus perros en jaulas, pues les preocupa que confinar a un perro en un espacio tan pequeño sea algo cruel o mezquino. Si sientes algo parecido, quizá te tranquilice saber que incluso los perros más sociables necesitan su propio espacio. Las jaulas son perreras para interiores que ofrecen a los perros un espacio acogedor parecido al de las madrigueras que los ancestros de los perros (lobos sin domesticar) quizá creaban en la naturaleza. Las jaulas sirven para que los perros se sientan a salvo y protegidos, y pueden ayudarles a sobrellevar mucho mejor la ansiedad por separación.
¿Por qué entrenar a tu perro para que use la jaula?
Las jaulas no solo sirven para aliviar la ansiedad por separación de tu perro; también pueden servir para:
- enseñar a los cachorros dónde deben orinar y defecar (los perros suelen ser renuentes a ensuciar el lugar donde duermen, y con la jaula es más probable que indiquen cuando necesitan salir a defecar u orinar)
- practicar las visitas al veterinario o las estancias en pensiones
- ofrecerle al perro un espacio seguro en caso de que se sienta nervioso o asustado, por ejemplo cuando hay fuegos artificiales o fiestas
Elige una jaula del tamaño adecuado
El tamaño es un factor importante que debes considerar cuando vayas a comprar una jaula. Debe ser lo suficientemente grande para que tu perro quepa de pie cuando haya alcanzado su talla máxima. Si vas a comprar una jaula para un cachorro, toma en cuenta el tamaño y peso aproximados que tendrá cuando sea adulto.
Mide la longitud y la altura de tu perro y asegúrate de conocer su peso actual y el peso previsto que podría alcanzar de adulto. Conocer esas cifras te servirá para elegir la jaula perfecta para tu perro, pues la mayoría de las jaulas vienen con guías de medidas.
Muchas jaulas incluyen divisiones temporales que reducen el espacio interior para perritos más pequeños. Para la mayoría de los cachorros resulta útil reducir la jaula para evitar que ensucien el extremo que no ocupa su cama. Estas divisiones pueden retirarse a medida que el cachorro crece y necesita más espacio.
Guía sobre el entrenamiento con jaula
Paso 1 Crea un espacio acogedor
Ya que hayas conseguido su jaula nueva, asegúrate de que sea un lugar acogedor para tu perro. Coloca dentro una camita cómoda y algunos de sus juguetes favoritos para invitarlo a explorarla. Usar una manta o un juguete que tenga un olor conocido lo animará a meterse. Durante este proceso, sujeta la puerta abierta para evitar que se cierre y asuste a tu perro. Deja la puerta abierta durante varios días para que tu perro se acostumbre a la jaula.
Quizá al principio no muestre ningún interés por entrar. Si ese es el caso, mete unos cuantos premios (asegúrate de que tu perro te observe) para animarlo a entrar. Si esto no funciona, intenta hacer un camino de croquetas o premios que lo conduzcan hasta la jaula. Coloca los últimos premios en el fondo de la jaula para que tu perro tenga que meterse por completo para alcanzarlos.
Este paso sirve para establecer una asociación positiva entre tu perro y su jaula.
Paso 2 Usa su plato
Una vez que tu perro esté entrando con regularidad a su jaula por los premios, puedes continuar con el siguiente paso: mete su plato a la jaula. Aquí te decimos cómo hacerlo.
- Mete su plato a la jaula para animarlo a que empiece a comer dentro de ella.
- Quizá tu perro dude y no quiera entrar, pero con el tiempo preferirá sin duda la comida.
- Ya que tu perro haya empezado a sentirse a gusto con el hecho de comer dentro de la jaula, cierra la puerta con cuidado y sin hacer ruido mientras esté comiendo. Puede parecer un poco cruel, pero tu perro probablemente no lo notará.
- Es posible que tu perro se queje para salir de la jaula, así que repite este proceso y aumenta gradualmente el tiempo que lo dejas dentro de la jaula después de comer.
Una vez que tu perro se sienta más cómodo al comer en su jaula, comienza a asociar una cierta orden (“kennel” o “jaula”, por ejemplo) con el hecho de que tu perro pase tiempo ahí. Para hacerlo, párate junto a la jaula y llama a tu perro. Con un premio, dale la orden con la palabra que hayas elegido. Cuando tu perro se meta a la jaula, prémialo.
La repetición es la clave durante el inicio del entrenamiento para usar la jaula. A los perros les gustan las rutinas, y a medida que tu perro pase más tiempo en la jaula, más fácil será entrenarlo. Sigue trabajando con el entrenamiento hasta lograr que tu perro pase de 20 a 30 minutos en su jaula sin que pueda verte. Cuando alcances ese objetivo, continúa con el siguiente paso.
Paso 3 Sigue entrenándolo para aumentar el tiempo que pasa en su jaula
Ahora que tú y tu perro ya dominan los periodos breves en la jaula, está listo para quedarse en la jaula mientras tú no estás en casa. Si tu perro se queja al quedarse encerrado, quizá signifique que han estado avanzando muy rápido en el proceso de entrenamiento. Si eso ocurre, regresen al paso 2 y luego vuelvan a intentar el paso 3.
Cuando regreses a casa después de haber dejado a tu perro en la jaula durante un periodo prolongado, no lo saludes de manera efusiva. Tu perro estará muy emocionado por verte, pero no fomentes este comportamiento apresurándote a saludarlo en cuanto llegas a casa. En vez de eso, deja pasar unos cuantos minutos mientras guardas las bolsas de las compras o te quitas el abrigo y espera hasta que tu perro se haya calmado un poco antes de acercarte a él, y entonces sácalo con calma de la jaula.
Consejos sobre el entrenamiento con jaula
Varía los horarios en los que entrenas a tu perro
Si solo lo entrenas cuando estás por salir de casa, podría asociar negativamente tu ausencia con la jaula. En vez de ello, anima a tu perro a usar su jaula para tomar siestas durante el día o pídele que vaya a la jaula antes de darle un juguete masticable. Estas variaciones ayudarán a reforzar la idea de que la jaula es un lugar seguro y divertido para que tu perro pase tiempo en ella.
Mantén el uso de la jaula dentro de la rutina de tu perro
Mete a tu perro a su jaula por la noche y déjalo salir en la mañana para que salga a orinar y a comer. Mientras tu perro duerme en su jaula por la noche, ten la jaula cerca de ti para que no se sienta castigado o aislado. Este tipo de rutina y de asociaciones positivas serán útiles cuando necesites meter a tu perro en una jaula para llevarlo a las consultas veterinarias o de viaje.
Combina el entrenamiento para usar la jaula con el entrenamiento para salir a orinar
El uso de la jaula puede ser una herramienta maravillosa para enseñarle a tu cachorro dónde debe orinar, pero solamente es un paso en el largo camino que debes recorrer para lograr que tu perro obedezca y tenga buenos hábitos. Conoce más acerca de la obediencia canina y obtén otros consejos de entrenamiento para que tu cachorro siga aprendiendo más cosas además de saber usar su jaula y no ensuciar la casa.