Santi Ferrer, agente de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Urbana de Cornellà desde hace 6 años, siempre ha sido un amante de los animales. Motivado por su amor y cariño incondicional a los perros, propuso a su inspector jefe introducir una nueva herramienta en el cuerpo de policía: a Tro.
Tro es un perro que empezó a formarse a los tres meses de edad. Empezó formándose en la parte de socialización y ahora es un perro especializado en la detección de sustancias estupefacientes. La forma de adiestrar a Tro y su motivación para la búsqueda de cualquier sustancia es el juego.
Santi nos cuenta que Tro es "como una extensión de su brazo". Tro vive y trabaja con Santi; forma parte de su familia. Se ha creado un vínculo mucho más que laboral.
José Luis G. Valero, jefe de la Unidad de la Guardia Urbana de Cornellà, nos cuenta que, aunque la introducción de Tro a la unidad fue algo novedoso, Tro se convirtió en uno más del equipo. "Somos todos uno y él es uno más".
La labor de Tro
Tro es una herramienta de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Urbana de Cornellà y también un compañero más del equipo. Su día a día consiste en ir paseando y patrullando por los distintos barrios y distritos de Cornellà junto con Santi. Se centran sobre todo en la seguridad ciudadana, controlando el consumo de sustancias en vía pública y el cumplimiento de la ordenanza de civismo.
Enrique Vanacloy, concejal de los distritos Sant Ildefons y Fotsana-Fatjó, agradece la introducción de Tro a la unidad. Los uniformes de la policía tienden a dar una imagen más distanciada del cuerpo. El hecho de que Tro haya llegado a la unidad ha royo un poco la distancia entre ciudadanos y policía. Hemos conseguido acercar la Guardia Urbana a la gente e incluirla en la estructura de la ciudad.
El compromiso de Dejemos Huella
El primer contacto se dio a raíz de la organización del primer campus de unidades caninas de policías de España. Además de enseñar y educar sobre los diferentes productos que protegen y cuidan de la salud de los policías, Dejemos Huella hizo posible el campus y hizo posible la colaboración de instructores de unidades caninas de la policía de Nueva York o de la policía de Bélgica para que formasen a distintos policías de toda España con unidades caninas.