Cómo preparar a tu mascota ante la llegada de un nuevo bebé

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La llegada de un nuevo bebé trae consigo muchas dudas y muchos cambios, no solo para los adultos de un hogar, sino también para las mascotas.

Aunque los expertos coinciden en que los animales por lo general resultan inofensivos para una mujer embarazada y su bebé, deben tomarse tomar ciertas precauciones durante la gestación para poder compaginar el rol de futuros padres con la responsabilidad de tener una mascota en casa.

Esto es especialmente necesario si tu amigo peludo es el rey de la casa y el centro de toda la atención. Si ese es el caso, no será recomendable modificar las rutinas de la familia de manera repentina y acelerada.

No obstante, al igual que sucede con el entorno de la casa y los hermanitos mayores, también debe prepararse a las mascotas para la llegada del nuevo bebé, con paciencia y cariño.


Cuidado de la salud

El embarazo es un período crítico durante el cual es esencial evitar los factores de riesgo para la salud.

Eso incluye no entrar en contacto con las heces, la orina y la saliva de los animales para evitar determinadas enfermedades que transmiten los perros y gatos a las embarazadas (como la toxoplasmosis, en el caso de los gatos) y la transmisión de parásitos presentes en perros o gatos. Por eso se aconseja utilizar guantes, lavarse bien las manos después de contactar con las mascotas y evitar el contacto con el rostro, así como no tocar zonas que puedan contener residuos de animales, como la tierra del jardín.

También es importante mantener una higiene adecuada en los objetos que las mascotas utilizan, como sus juguetes, la ropa de cama, el bol de la comida, etc., lavándolos en un lugar distinto al que utilizamos para lavar nuestros enseres. Tampoco se debería permitir su acceso a la cocina, para que no contaminen las superficies donde se preparan alimentos para el consumo humano.

La frecuencia de sus rutinas de aseo, vacunación y desparasitación, las cuales ayudan a protegerles de ciertas enfermedades transmitidas por gatos y perros a los humanos, es siempre importante, pero especialmente durante el período del embarazo es algo que no conviene descuidar. Es recomendable visitar al veterinario para comprobar que todos los tratamientos preventivos se están realizando adecuadamente.


Integración en la familia

Desgraciadamente, ante la llegada de un bebé, muchas familias consideran prudente tomar medidas tan radicales como dar su mascota en adopción, pero el vínculo existente entre el animal y las personas del hogar no debería ser disuelto de forma brusca, porque las consecuencias para ambas partes pueden ser negativas.

Dado que los animales de compañía perciben los cambios en el organismo, posiblemente las mascotas se apeguen más a la futura mamá, no solo para buscar su afecto, sino también para protegerla. Que no quieran despegarse de su lado ni separase de su regazo o sus pies no representará ningún riesgo para la salud, pero habrá que comenzar a establecer un nexo próximo con otro miembro de la familia, para que la mascota no sufra ni se resienta cuando nazca el bebé y la mamá ya no pueda dedicarle tanto tiempo.

En el seno de la familia hay cabida para todos: adultos, niños y mascotas. Y no olvidemos que los niños que crecen con animales de compañía no solo tienden a desarrollar un sistema inmunológico más fuerte, sino que además cuentan con un amigo incondicional.

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