La llegada de un cachorro a casa requiere de mucha atención y paciencia. Si aún no has adoptado, es importante plantearte si dispones del tiempo y el esfuerzo necesario para cuidarlo. Si ya has valorado todos los puntos y estás dispuesto a adoptar un cachorro… ¡Sigue leyendo! Te ofrecemos diferentes consejos para que puedas cuidarlo tal y como se merece.
Antes de adoptarlo, es importante que vayas a las instalaciones donde se ha criado y conocer a sus padres. Recuerda que no debes adoptar antes de las 8-9 semanas de edad, hasta entonces el cachorro deberá permanecer con su madre y sus hermanos.
Antes de llegar el cachorro a casa debes tener en cuenta dos puntos: Preparar un lugar para el cachorro, donde se encuentre su bol de agua, comida y juguetes; y considerar los posibles riesgos y daños de tu casa y tomar las medidas necesarias.
Si tienes otros perros en casa, es ideal que se conozcan antes de la llegada al hogar, ve a un lugar amplio para que se conozcan desde la distancia y puedan ir aproximándose y conociéndose.
Una vez en casa, deja que el cachorro husmee la casa por donde quiera y que él solo se acerque a ti para darle caricias o jugar. Si llora o se asusta, ve a darle atención. ¡Debe saber que puede confiar en ti!
Para que tu cachorro aprenda a hacer sus necesidades puedes empezar a acompañarle a la zona de periódicos o empapadores en momentos críticos: después de comer, jugar o dormir. Un tip es poner los empapadores en el extremo opuesto a su comedero, cama, juguetes… de forma instintiva se alejará de la zona de comer y beber para hacer sus necesidades. Recuerda que, castigarlo si no ha utilizado correctamente su zona de periódicos no es efectivo, solo felicítale y prémiale cuando lo haga bien.
Es importante que tu cachorro salga a la calle, eso sí, en brazos hasta que no tenga todas sus vacunas. Así podrá habituarse a los ruidos de la calle y evitar futuros miedos a la hora de salir a pasear. Su percepción debe ser positiva.
Respecto a la alimentación, procura mantener un horario fijo para que pueda predecir la hora de comer y que tenga siempre agua ilimitada. Deben comer 2 veces al día y recuerda contactar con el veterinario para que él te indique la mejor alimentación para tu peludín.
Más adelante, empieza a introducir algunas normas básicas de educación utilizando premios, nunca el castigo, y planifica el periodo de desapego para que sepa quedarse solo de una manera natural y relajada.
Es importante que, para garantizar su bienestar, evaluar sus rutinas: paseo, comida… Un cachorro educado y confiado será un perro adulto feliz.