Transmisión y prevención de la leishmaniosis en perros

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Infórmate sobre la transmisión de la leishmaniosis canina.

¿Qué es la leishmaniosis en perros?

La leishmaniosis canina es una enfermedad provocada por un parásito llamado Leishmania infantum, que se disemina a través del torrente sanguíneo y causa daños a los tejidos afectados, ya sea en la piel o en diferentes órganos como el hígado y los riñones.

La leishmaniosis puede ocasionarles a los perros úlceras en las orejas, conjuntivitis, pérdida de pelo en la cabeza, heridas que no sanan, sangre en la orina, diarrea, hemorragia nasal, cojera, pérdida de peso y varios otros síntomas.

Si embargo, cada animal diagnosticado tiene una evolución y afectación diferente, por lo que es difícil predecir qué puede pasarle a cada perro. Algunos, con la medicación adecuada, pueden recuperarse y tener una buena calidad de vida controlando el parásito, pero otros solo se recuperan parcialmente y recaen de forma periódica. Lamentablemente, esta enfermedad suele ser fatal en el caso de los perros que no toleran el tratamiento farmacológico.


¿Cómo se contagia la leishmaniosis?

El parásito transmisor de la leishmaniosis canina es el Leishmania infantum, y se transmite a través de los flebótomos, que son unos insectos parecidos a los mosquitos (por eso muchas veces erróneamente se llama a los flebótomos «mosquitos de la leishmaniosis»), pero mucho más pequeños y silenciosos.

Al picar a un perro infectado, la hembra del flebótomo se carga de parásitos y los traslada en su aparato bucal, de tal modo que, al picar al siguiente animal, le transmite la enfermedad.

Aunque los flebótomos tienen una gran actividad durante los meses de calor —época que aprovechamos para hacer más vida al aire libre con nuestros perros—, lo cierto es que están perfectamente adaptados al clima mediterráneo durante todo el año.

En España, la leishmaniosis canina es una enfermedad endémica y está presente prácticamente en todas las regiones. Por ello, es fundamental no bajar la guardia de abril a noviembre (y, sobre todo, en el mes de junio y septiembre) y proteger a nuestros perros para prevenir la leishmaniosis de forma eficaz.


¿Qué puedo hacer para proteger a mi perro?

El collar antiparasitario Seresto® protege contra la leishmaniosis ya que reduce el riesgo de infección por Leishmania infantum a través de la transmisión por flebótomos hasta 8 meses, y también se pueden aplicar pipetas de forma regular, como Advantix®, la pipeta experta en leishmaniosis de Elanco.

En exteriores, como patios o jardines, es conveniente fumigar y usar velas o espirales que ayuden a repeler a los mosquitos. Dentro de las casas es mejor usar insecticidas eléctricos en los enchufes, así como colocar mosquiteras en las puertas y las ventanas.

En verano, evita pasear al atardecer, ya que es el momento de mayor actividad de los flebótomos. Recuerda que esta enfermedad no tiene cura, por lo que lo mejor para evitar el sufrimiento de tu mascota es la prevención.

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