En este artículo te contamos cuál es la mejor forma de jugar con tu cachorro de gato y te proponemos algunos juegos y juguetes para gatos pequeños, ya que no solo se trata de divertirlo y mantenerlo entretenido: el juego es fundamental para que tu gatito se desarrolle física y mentalmente, adquiera coordinación y se socialice.
La importancia de jugar con tu gatito
Desde un punto de vista biológico, los gatos nacen con instintos muy fuertes que les ayudan a asegurar su supervivencia. En la actualidad, los gatos domésticos no necesitan hacer uso de instintos como cazar o esconderse para sobrevivir, pero los sacan a la luz durante el juego. El tiempo dedicado al juego permite poner en práctica estos instintos, que vemos claramente cuando el gatito acecha, ataca o captura a su «presa» de juguete.
Un cachorro de gato que ha sido separado muy pronto de la camada podría no haber aprendido este comportamiento de forma adecuada, así que es tu turno para ayudarle a jugar bien. Aquí te enseñamos cómo educar a un gato bebé a través del juego.
Juegos adecuados para gatos bebés
A los gatitos les encanta acechar, trepar, esconderse y abalanzarse sobre objetos y compañeros de camada, así que deberías tratar de incorporar estos elementos a los juegos de los cachorros. Te damos algunas sugerencias:
- Utiliza juguetes de gatos adecuados, como varitas con plumas, cañas de pescar para gatos y punteros láser, para los ejercicios de perseguir y cazar. (Nunca apuntes con la luz directamente a los ojos del gato, podrías hacerle daño, y deja siempre que acabe alcanzando a la «presa»).
- ¡No utilices las manos para jugar! ¡Las manos son para acariciar y hacer mimos!
- Pon al alcance de tu gatito una estructura elevada para que pueda trepar y desarrollar su equilibrio y motricidad.
- También deberás suministrarle como mínimo un par de rascadores distribuidos por la casa donde pueda afilarse las uñas. Esto, además, permite proteger tus muebles.
- Dale juguetes para gatos que le sirvan de «presa» para que pueda practicar saltando y acechando.
Juguetes populares para gatos pequeños
Los gatitos disfrutan tanto de los juguetes como los niños. Aquí te presentamos algunos de los más populares:
- Ratones o pelotas de felpa: sirven para ser lanzados, perseguidos y atrapados. Solo asegúrate de que los juguetes estén diseñados para gatos, a fin de evitar cualquier desprendimiento y riesgo de que tu mascota se ahogue.
- Cajas laberinto: estos juguetes para gatos están hechos pensando en la curiosidad y agudeza mental del animal. Puedes estimular su uso poniendo dentro algunas croquetas o premios para gato.
- Palitos con plumas, cuerdas y cintas: estos juguetes de gatos estimulan su instinto natural de persecución y caza. Ten cuidado al jugar con cuerdas y cintas, ya que podrían enredarse alrededor del cuello del gatito o podría ingerirlas, con los consiguientes problemas intestinales.
- Cajas de cartón, túneles y bolsas de papel: son fantásticos para jugar al escondite. Nunca uses bolsas de plástico, porque hay riesgo de asfixia para el gato, y asegúrate de que no tengan asas, para evitar que puedan meter la cabeza por allí.
Otra advertencia: nunca uses los dedos de tus manos o pies como juguete. Establecer este límite ayuda a prevenir que tu gato, cuando crezca, ataque estas partes del cuerpo. Si tu gatito comienza a mostrar ciertas conductas agresivas hacia ti (como esconderse y acecharte o lanzarse a tus pies o piernas cuando caminas), deberías quedarte muy quieto y después distraerlo con un juguete.
La mejor hora para jugar con tu gatito
Los cachorros de gato están muy despiertos a primera hora de la mañana y también por la tarde, antes del anochecer. Deberías aprovechar esos momentos para jugar con tu gatito. Usa su juguete favorito y no prolongues demasiado las sesiones de juego: con entre 10 y 15 minutos, 2 veces al día, basta para satisfacer al gato. El resto del tiempo lo dedicará a explorar y jugar por su cuenta, o bien durmiendo.
Lo que hay y no hay que hacer durante el juego
Lo que se aconseja hacer:
- Realizar sesiones de juego cortas, de entre 10 y 15 minutos, es tiempo suficiente.
- Permitir que tu gato coja y atrape el juguete al finalizar cada sesión, con el fin de satisfacer su instinto cazador.
- Poner a su disposición una variedad de juguetes para gatos. Especialmente los que simulan ser una presa (como ratones).
Lo que se desaconseja hacer:
- Nunca uses los dedos de las manos o los pies como juguetes durante el juego. Si lo haces, tu gato podría desarrollar un mal hábito y, además, podría hacerte daño.
- Nunca grites ni golpees al gatito cuando este muerda o se abalance sobre algún objeto. Eso hará que te coja miedo.
- Nunca fuerces al gato a jugar o a que aprenda cosas («adiestrarlo»). No todos los gatitos son iguales: algunos prefieren jugar más, otros menos. Así que depende de ti encontrar el equilibrio adecuado para tu mascota.
Conocer las claves sobre cómo educar a un gato bebé para que juegue de forma amistosa no solo te ayudará a evitar rasguños y mordiscos no deseados en el futuro, también permitirá desarrollar las habilidades sociales adecuadas del animal, así como su coordinación y reflejos. Asegúrate de que las sesiones de juego sean cortas y positivas, y tu gatito se convertirá en un gato sano y feliz.