Enséñale a tu perro cuatro increíbles trucos, desde revolcarse hasta hacer una reverencia, con nuestra guía paso a paso.
Educar a tu perro para que aprenda trucos puede ser una experiencia divertida y enriquecedora para ambos. A los perros les encanta porque reciben mucha atención y disfrutan de un ejercicio mental estimulante (¡por no hablar de las golosinas de recompensa!). Para ti, educar a tu perro puede ser una forma muy gratificante de estrechar el vínculo con tu amigo canino.
Con las técnicas correctas de entrenamiento canino y un poco de práctica, casi cualquier perro logrará aprender los cuatro trucos que te indicamos a continuación.
Truco 1. Dar la pata
Aunque este truco pueda parecer impresionante, en realidad es bastante sencillo. Si quieres saber cómo enseñar a un perro a dar la pata, solo tienes que seguir estos pasos:
- Para empezar, escóndete un premio para perros en el puño.
- El perro la olerá y tratará de alcanzarlo con el hocico. Mantén la mano cerrada. Siguiendo su instinto natural, la mayoría de perros ponen las patas sobre aquello que no pueden alcanzar con la boca.
- En cuanto el perro te acerque una pata a la mano, dile «¡bien!» (o, si usas el método de educación con clicker, haz un «clic») y dale el premio.
- Repite los pasos anteriores hasta que el perro acerque rápidamente la pata a tu puño en todas las ocasiones.
- A continuación, muéstrale la palma abierta y vacía. Cuando te ponga la pata sobre la mano, dale un premio.
- Ve aumentando el tiempo en que la pata permanece sobre tu mano antes de darle un premio.
- Luego, añade una orden (como «¡pata!») antes de mostrarle la palma abierta. Repite estos pasos varias veces hasta que tu perro haya aprendido el truco.
Truco 2. Revolcarse
La repetición es la clave para enseñarle a tu perro el truco de revolcarse. Cuantas más veces complete los siguientes pasos, mejor le saldrá el truco. A continuación, te explicamos cómo entrenar a tu perro para que haga la «croqueta»:
- Haz que tu perro se eche frente a ti. Puede que primero debas pronunciar la orden «échate».
- Cuando tu perro esté tumbado, ponle un premio delante del hocico, pero no lo sueltes. Mueve la mano hacia un lado, por encima de su hombro, de forma que tenga que levantar la cabeza y ponerse de costado para seguir la trayectoria del premio. Suéltalo para que se lo coma.
- Inmediatamente después, ofrécele otro premio —de nuevo sin soltarlo— y anima a tu perro a desplazar su peso y rodar. Coloca el premio ligeramente fuera de su alcance por encima del suelo; de esta forma, tendrá que revolcarse dando una vuelta completa para conseguirlo. Si lo logra, elógialo y dale otro premio.
- Seguid practicando, teniendo en cuenta que puede tardar en lograr revolcarse por completo usando un solo premio.
- Tras varios giros correctos, pronuncia la orden «rueda» y ve retirando gradualmente el premio.
Truco 3. Girar sobre sí mismo
El truco del giro parece reservado para los educadores caninos profesionales, pero en realidad es bastante sencillo de dominar.
- Sostén un premio cerca del hocico de tu perro, pero sin soltarlo. Utiliza el premio para atraer al perro y hacer que gire en círculo. Cuando haya completado la vuelta, dile «¡bien!» (o, si usas el método de educación con clicker, haz un «clic») y dale el premio.
- Seguid practicando, asegurándote de que siempre gire en la misma dirección. Comprueba si es capaz de completar dos vueltas enteras antes de darle el premio. Si lo logra, ¡es que está progresando como es debido!
- Ahora, prueba el truco con la misma mano, pero sin el premio. Recompénsalo cuando termine de dar una vuelta, pero dale el premio con la otra mano. Así, le estarás enseñando a seguir la señal de tu mano.
- Si lo deseas, afina esa señal (por ejemplo, apuntándole con el dedo) y poco a poco ve alejando la mano de su hocico. Sigue recompensándolo con un premio en cada ocasión.
- Luego, añade una orden (como «¡gira!») antes de hacerle la señal con la mano.
- A la larga, y después de mucha práctica, tu perro podría ser capaz de girar sobre sí mismo siguiendo solo tu orden. Pero si no aprende a hacerlo, no te preocupes, no todos los perros lo logran.
Truco 4. Hacer una reverencia
Una reverencia puede ser una magnífica forma de terminar con la demostración de las nuevas habilidades de tu perro. Para «hacer una reverencia», este se inclinará sobre los codos delanteros, con el pecho tocando el suelo y los cuartos traseros en el aire.
- Al empezar, tu perro debería estar de pie, con las cuatro patas tocando el suelo. Para ello, es muy útil que sepa responder a la orden «de pie».
- Sostén un premio frente a su hocico y muévelo lentamente hacia el suelo, manteniéndolo cerca de su cuerpo, para atraerlo hasta que las patas delanteras toquen el suelo y los cuartos traseros permanezcan en el aire.
- Al principio, a algunos perros les costará adoptar esta postura. Si tu perro no logra entenderte, trata de pasarle un brazo por debajo del estómago para mantener sus cuartos traseros en el aire, mientras usas la otra mano para ofrecerle un premio que lo atraiga hacia abajo. Repite este proceso hasta que entienda cuál es el movimiento deseado.
- Mantén a tu perro en la posición de reverencia y luego usa el premio para hacer que vuelva a ponerse de pie. Dile «¡bien!» (o, si usas el método de educación con clicker, haz un «clic») y dale el premio.
- Seguid repitiendo y practicando. Pasado un tiempo, añade una orden (como «¡reverencia!») antes de empezar el truco. Antes de que te des cuenta, tu perro habrá aprendido a hacer una reverencia cuando se lo ordenes.