Averigua cómo pueden infestarse los perros.
Los gusanos del corazón y otros tipos de parásitos internos, llamados habitualmente gusanos en los perros, como los nematodos, anquilostomas (dentro de la familia de los nematodos) y tenias, son parásitos que suelen pasar desapercibidos a simple vista. Descubre cómo los animales de compañía entran en contacto con ellos y cómo la desparasitación interna en perros es clave para que tu peludo esté sano y feliz.
1. Comiendo huevos o larvas de gusanos
Muchos parásitos pueden encontrarse en la hierba y la tierra que rodean tu hogar, y algunos de ellos —como los anquilostomas y los nematodos— pueden sobrevivir incluso en la superficie, lo que facilita que los animales entren en contacto con ellos cuando salen a olfatear, explorar y divertirse.
En general, los huevos de los parásitos internos, cestodos y nematodos, pasan al suelo desde las heces de los perros con gusanos y pueden permanecer en letargo en la superficie más de un año, hasta que otro animal los ingiere y pueden continuar con su ciclo vital.
2. Cazando
Si a tu perro le gusta cazar, puede contraer los gusanos presentes en las presas, ya sean roedores o pájaros, entre otros. Por lo tanto, conviene controlar siempre por dónde pasea nuestro perro y evitar que hurgue en la basura o en los excrementos de otros animales.
3. Al asearse
Los perros también pueden contraer gusanos mientras se asean. Los huevos de nematodo, por ejemplo, pueden adherirse al pelaje del animal, de modo que es muy fácil que nuestra mascota se los trague al limpiarse, causando así una nueva infestación.
4. Por ingestión de pulgas
Si tu perro se traga alguna pulga mientras se asea, también puede contraer una infestación por tenia, más conocida como solitaria. Las pulgas pueden transportar larvas de tenia que, al ser ingeridas, siguen creciendo en el intestino del perro hasta convertirse en un parásito adulto. Para reducir el riesgo de infestación por parásitos en tu perro o, aún peor, pulgas que terminen infestando tu casa, sigue un programa regular de prevención contra las pulgas y consulta a tu veterinario sobre el mejor programa para desparasitar a tu perro.
5. Por transmisión de la madre al cachorro
Los nematodos son el parásito interno más frecuente en perros y gatos y pueden transmitirse de una perra gestante a los fetos a través de la placenta.
Una madre infestada también puede transmitir nematodos y anquilostomas a sus cachorros durante la lactancia. Esto significa que los cachorros que se están amamantando corren el riesgo de exposición continua a estos parásitos.
Las infestaciones de gusanos en un perro joven, ya sea por anquilostomas o por otros nematodos, pueden ser muy graves e incluso causarle la muerte. Por eso, es importante administrar regularmente un tratamiento antiparasitario para cachorros y perros adultos. Si acabas de adoptar un perro, consulta a tu veterinario, lo más pronto posible, sobre el tratamiento antiparasitario más adecuado para tu nuevo compañero canino.
6. Por picadas de mosquito
El gusano del corazón, a diferencia de los parásitos intestinales mencionados anteriormente, se transmite por las picaduras de mosquito. Este parásito puede causar varios problemas de salud graves, como tos persistente, fatiga después de hacer ejercicio, desmayos, disminución del apetito y pérdida de peso. En algunos casos, también puede provocar la muerte del animal. Descubre cómo puedes proteger a tu perro contra el gusano del corazón.
Los parásitos internos son frecuentes en el entorno habitual de tu perro. Por lo tanto, es esencial administrarle regularmente un tratamiento antiparasitario interno. No olvides que el veterinario es el profesional de la salud animal que mejor te asesorará sobre los tratamientos contra parásitos internos (comúnmente llamados gusanos) para perros.