Hablamos de los cuidados para gatos seniors.
Al igual que los humanos, los gatos cambian conforme envejecen. Si convives con un gato, este artículo te ayudará a saber qué hacer para que tu mascota envejezca saludablemente y lo pase bien en esta época de su vida.
Cuánto viven los gatos y signos de vejez
Al cumplir ocho años los gatos llegan a la etapa sénior de su vida y comienzan a experimentar ciertos cambios de comportamiento que tienen un origen fisiológico. Sin embargo, gracias a los avances en la atención veterinaria y las dietas especializadas, y, por supuesto, al cariño que reciben de sus dueños, es común ver gatos mayores de 15 años y, de hecho, muchos viven hasta los 20 (en contraste con los gatos callejeros, que suelen vivir pocos años).
En este sentido, las necesidades físicas y los niveles de actividad van evolucionando a medida que los animales se hacen viejos. Los gatos mayores, pues, son más propensos a padecer:
- Sobrepeso.
- Cáncer, osteoartritis, diabetes, hepatopatías, cardiopatías y afecciones dentales.
- Deterioro cognitivo o demencia, así como ceguera y sordera.
- Tumoraciones y protuberancias.
- Por lo tanto, cuando un gato tiene una edad avanzada, es muy importante llevarlo al veterinario cada seis meses para que le realicen chequeos y vigilen sus necesidades específicas.
Problemas de salud en gatos mayores
Debemos prestar atención a la salud general de un gato mayor por si notamos alguno de los siguientes problemas. Así podremos alertar al veterinario de inmediato y exponerle mejor cualquier duda o pregunta.
1. Problemas dentales y bucales
Resulta importante cuidar los dientes y encías de tu gato a lo largo de su vida, ya que una higiene dental y bucal inadecuada puede dañar otros órganos del animal.
En efecto, los gatos mayores suelen sufrir gingivitis o haber perdido una parte de la dentadura, lo que también influye en la disminución del apetito, debido a las molestias que les generan estos problemas.
Habla con el veterinario sobre cómo cuidar la salud dental en tu gato. Algunas ideas son:
- Cepillarle los dientes manualmente.
- Darle premios o comida seca formulados para limpiar los dientes.
- Hacer una limpieza dental periódica en la clínica veterinaria.
2. Protuberancias y bultos inusuales
Los gatos viejos pueden desarrollar bultos o tumores bajo la piel. No todos son de importancia, pero hay que prestarles atención para detectar cambios en lo siguiente:
- Tamaño
- Forma
- Color
- Textura o consistencia
- Si aparece enrojecimiento
- Si supura (sale pus)
- Si se ulcera
En caso de constatar algún cambio, habla con un o una veterinaria.
3. Dolor y rigidez en las articulaciones
La osteoartritis es un trastorno degenerativo que aparece de forma gradual y avanza en las articulaciones. Es posible que alrededor de la articulación se formen depósitos calcáreos, que causan dolor y limitan la movilidad. Los signos de la osteoartritis son sutiles y tal vez no te des cuenta enseguida de que tu gato la sufre.
Signos de artritis en gatos
- Disminución de la actividad y los saltos
- Rigidez y dificultad para levantarse tras dormir
- Un pelaje en mal estado debido a que al gato le cuesta asearse
- Pérdida de apetito y peso
- Dificultad para hacer sus necesidades en la bandeja de arena (hace fuera)
- Agresión ocasional debida al dolor
La osteoartritis no puede curarse, pero sí atenderse. Habla con tu veterinario si alguno de estos síntomas te preocupa. Existen varias opciones para hacerle la vida más cómoda a tu gato, entre ellas:
- Administración de antiinflamatorios y analgésicos
- Administración de complementos nutricionales (como ácidos grasos omega-3)
- Fisioterapia
- Programas de adelgazamiento
4. Demencia en gatos
La disfunción cognitiva o demencia es una enfermedad progresiva capaz de cambiar el comportamiento de un gato. Algunos síntomas de deterioro cognitivo son:
- Orinar y defecar en lugares fuera de lo común (en lugar del arenero)
- Desorientación (quedarse atrapado en algún sitio o tener dificultad para encontrar la comida)
- Gatos mayores que producen maullidos nocturnos fuertes
- Ansiedad, en especial la vinculada a las separaciones
- Reducción de la ingesta
- Disminución del aseo
- Cambio en la interacción social (por ejemplo, muestra menos afecto)
- Agitación e irritabilidad
El deterioro cognitivo no puede curarse, pero los síntomas pueden tratarse de la siguiente forma:
- Habla con tu veterinario para cambiar la dieta de tu animal y buscar opciones de terapia farmacológica.
- Asegúrate de que tu gato tenga a su alcance todo lo que necesita y que esté siempre en el mismo sitio.
- Coloca más cuencos de agua y bandejas de arena por la casa.
- Estimúlalo mentalmente (por ejemplo, con juguetes).
- Apégate a una rutina diaria para que tu gato se sienta más seguro.
- Ayuda a tu gato con su aseo, ya que es importante mantener el pelaje limpio y en buen estado.
- La rutina de limpieza permite liberar endorfinas, que le hacen sentir más feliz y relajado.
5. Problemas renales en gatos sénior
Las enfermedades renales son relativamente frecuentes en los gatos. La causa algunas veces se conoce y otras no, pero en ocasiones simplemente es debida a un deterioro de la función orgánica vinculado a la edad.
6. Problemas de visión
Al igual que los humanos, los gatos mayores sufren cambios oculares que afectan a la visión. Los signos más frecuentes de deterioro visual incluyen:
- Tropezar con las cosas
- No consiguen localizar los cuencos de agua o comida
- Se deslumbran fácilmente
- Tienen parches opacos en los ojos (cataratas)
7. Problemas de audición
Es frecuente detectar cierto grado de sordera en gatos geriátricos. Pero, con un poco de ayuda, tu minino puede continuar llevando una vida plena y feliz:
- Ponle una campanilla en el collar para saber dónde se encuentra.
- Procura que tu gato se quede dentro de casa, y si sale, acompáñalo atado con una correa.
- Procura no asustar a tu gato cuando te acerques a él; para avisarlo, enciende una luz o da un golpecito en el suelo con el pie.
Consejos sobre cómo cuidar gatos de edad avanzada
Si te preocupa la salud de tu gato de edad avanzada, pide una cita con el veterinario. En cualquier caso, trata de evitar en lo posible los cambios significativos, como introducir otro animal en la familia, hacer grandes mudanzas o cambiar todos los muebles de sitio, ya que desorientarían enormemente al gato. Igualmente, si os vais de vacaciones, es preferible que venga alguien a casa un rato cada día para hacerse cargo del animal, en lugar de llevarlo a una residencia.
Además, recuerda que, según envejecen, los gatos buscan un mayor contacto con los humanos para que les dispensemos cuidado y atenciones, y se muestran más proclives a rehuir los lugares ruidosos y ajetreados.